Comentario

Adoptemos la filosofía estoica en aras de una comunicación más auténtica

“No te preocupes por el que habla mal de ti, sino por el que lo escucha” – Epicteto

“El hombre sabio habla porque tiene algo que decir; el tonto, porque tiene que decir algo” – Platón

Analizando estas máximas de la filosofía estoica, ¿no resultan perfectamente válidas para el mundo de la comunicación? El estoicismo, una filosofía fundada en el siglo III a.C., que ha sido adoptada por grandes pensadores de todos los tiempos resuena de nuevo con fuerza en distintos ámbitos de la vida y es aplicable en diversos campos, como las relaciones públicas y la comunicación.

Los valores que defiende la filosofía estoica, como la sabiduría, la virtud, la aceptación de nuestra propia ignorancia son compartidos por los profesionales de la comunicación, responsables últimos de la veracidad y calidad de la información que transmiten sobre sus clientes.

Los paralelismos entre ambas disciplinas – estoicismo y PR – son muy diversos. Repasemos los tres más evidentes.

Como el sabio estoico que es consciente de su propia ignorancia, los límites de su conocimiento y la importancia del aprendizaje continuo, el profesional de PR pone el foco en la búsqueda de la información veraz, debe ser objetivo y crítico con su propio trabajo, adoptando una postura de escucha y de recepción positiva ante el feedback que recibe con el objetivo de mejorar. Asimismo, no se debe descuidar el aprendizaje ya que, si bien las bases de la comunicación traspasan el tiempo, la evolución es una constante en nuestra actividad, por lo que es básico nutrirnos de diversas fuentes para seguir aprendiendo a lo largo de nuestra trayectoria profesional.

Otra similitud interesante la encontramos en la virtud estoica, es decir, en la búsqueda de la excelencia moral y el comportamiento correcto. Al margen del código deontológico propio de la profesión, esta búsqueda de la virtud se traduce en comunicación en la importancia de ser riguroso, ético y respetuoso con la información tratada. En el contexto actual en el que las fake news campan a sus anchas y la imparcialidad de los medios está en entredicho, es un valor en alza.

Por último, pero no menos importante, la filosofía estoica contempla la aceptación del destino como uno de los valores clave. Una idea que se refiere a que no podemos controlar todo lo que sucede en nuestras vidas, aunque sí está bajo nuestro control dar respuesta a las distintas situaciones que se nos plantean. Traspuesto al sector de la comunicación, se traduce en que los profesionales de PR deben estar preparados para adaptarse y responder con agilidad antes cualquier circunstancia. Prever los posibles escenarios que se nos pueden plantear no nos permite evitar una potencial crisis reputacional, pero sí dar una respuesta rápida y previamente meditada para reducir sus consecuencias. En este sentido, cabe recordar las palabras del gran estoico Marco Aurelio “Si te sientes afligido, pregúntate si tu sufrimiento es necesario. Si no lo es, déjalo ir”, apelando a mantener la perspectiva, no permitir que las emociones negativas nublen el juicio y mantener la calma y la claridad en situaciones complejas.

Adoptemos la filosofía estoica como guía para nuestro día a día, aplicando a nuestro trabajo los valores de la ética, la precisión y el respeto. Una vuelta a los principios de los grandes comunicadores de todos los tiempos.

Victoria Camargo

Consultora en Grayling España